"El fotógrafo de Mauthausen" una película del holocausto poco sobrecogedora.

Géneros: Nacismo, biográfica, drama.

Dirección: Mar Targarona

Duración: 110 min

Distribución: Filmax, Netflix

País de origen: España

Estreno: 26 oct 2018

Personajes principales:

Mario Casas como Francesc Boix

Macarena Gómez como Dolores

Richard Van Weyden como Paul Ricken

Alain Hernández como Valbuena

Stefan Weinert como Franz Ziereis

Rubén Yuste como Rosales

Eduard Buch como Fonseca

Adrià Salazar como Anselmo

Una recreación del holocausto un tanto convencional, que aunque se pinta poco penetrante, cuenta la historia del héroe español intentando ser lo más fiel posible a sus referencias.

La trama se basa en el personaje Francesc Boix, un fotógrafo catalán que se convirtió en preso en el campo de concentración de Mauthausen. Trabajando allí como fotógrafo, intentó reflejar lo que ocurría tras los muros. Con la ayuda de prisioneros españoles, intentó salir del campo y puso su vida en peligro para salvar pruebas que pudieran incriminar a los alemanes frente a las atrocidades que estuvieron viviendo en Mauthausen. Estas fotografías fueron decisivas para la sentencia en los juicios de Nuremberg, donde además, fué el único testigo español.

Hay que reconocer que la película, aún con pocos medios, tiene sus aciertos. La fotografía, el maquillaje, el vestuario y la ambientación sorprende. Es muy interesante poder ver un hecho de la historia de España, como es esta desconocida y triste historia del español que denunció los crímenes del holocausto.Asimismo, es notable el reparto, el cual pone su mejor empeño en dar credibilidad a personajes aunque cuenten con escasa profundidad.

Mario Casas firma una de sus mejores actuaciones con uno de los papeles que podría haberle otorgado el goya 2018 a mejor actor. Durante la película, la adaptación del actor al papel que le había tocado interpretar sorprendió gratamente, demostrando que se ha entregado bastante al personaje. Este ha conseguido destacar la personalidad pícara y amable que definía al fotógrafo, aunque a veces, esta no desvíe un poco de la propia catástrofe.

A pesar de todo el trabajo de detrás, la película no consigue emocionar tanto como otras bajo el mismo género. El guión intenta llevar un ritmo de narración determinado pero se pierde en una atmósfera insulsa, donde la tragedia se ve más suavizada de la cuenta.

La historia a pesar de estar basada en hechos reales y tratar de dar toda la credibilidad posible a través de las interpretaciones y la ambientación, no logra llegar a la crudeza que se representa en “La lista de Schindler” o “La vida es bella”, por el contrario, se pinta artificial y poco consistente.